Con esa frase nos recibieron en la aduana cuando nos bajamos del avión. Del vuelo no tengo muchas cosas que comentar, más que la misma comida de siempre y que doce horas se hacen interminables. Al llegar al DF no vimos gran cosa porque eran como las 19,00 y ya era de noche. A partir del martes comenzó nuestra vida como turistas y sobretodo nuestras ansias por encontrar piso, o como le dicen aquí departamento, tarea nada fácil, jaja!
Durante las interminables caminatas buscando números de teléfono de pisos en alquiler, hemos ido conociendo diferentes rincones de la ciudad. De momento hay dos cosas que nos han llamado muchísimo la atención: por un lado, el tráfico...caos, locura, estrés...y todo lo que diga me quedo corta. A mi me recuerda al juego de la "Play" de "Jungla de Cristal" en el que te daban puntos por atropellar peatones. Eso sí, con las carreras que te pegas para cruzar las calles (hay semáforos para los coches pero escasean los de peatones) te ahorras el gimnasio. La segunda cosa a la que todavía nos estamos acostumbrando es a los puestos de comida (hay uno cada paso que das) y al olor permanente a taco, frijoles, tortas...que hay por la ciudad.
Aun así, me esá encantando la ciudad. Se come de maravilla y super barato, la gente no podría ser más amable y el clima es increíble (todos los días solazo y entre 20-25 grados).
Aquí están las primeras fotos de la experiencia mexicana:
Desayuno con fundamento y sitio típico de tacos :)
Puestos que te encuentras a lo largo de las calles. En el primero te limpian los zapatos y en el segundo, aunque no se vea muy bien, cocinan mazorcas de maíz.
Y no podían faltar las famosas botellas de tequila!!
Por lo demás, ayer empece en la empresa y ya acudí a un evento increíble Hoy, segundo día de trabajo, tengo otros dos eventos y uno de ellos es una cena de gala en el hotel Hilton, aaaaaaah :D Así que en la próxima entrada resumen y fotos de estos dos primeros días tan intensos.
Saludos desde tierras aztecas ;)
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