Ese fue, a grandes rasgos, el trayecto que seguí en las últimas semanas. Un trayecto increíble que me llevó a pasar por mil situaciones diferentes en un periodo de cinco días.
Llevábamos mucho tiempo organizando el evento del I Aniversario de la Revista Entérate. En el último mes, de hecho, había echado todas mis ganas y todo mi tiempo en que el evento fuese un éxito y que nada saliese mal.
Finalmente llegó el miércoles 29 de Mayo y allí me fui yo a las 8,30 de la mañana con mis pantalones y zapatillas al Four Seasons. Poco glamour el mio para entrar a un sitio así, pero tenía por delante 17 horas de trabajo donde tenía que montar desde caballetes y portadas de revistas hasta centros de mesa. La elegancia llegaría más tarde, no creáis que me he vuelto loca.
Todo el día fue como una gran carrera contrarreloj, para que cada cosa estuviese en su lugar y no faltara nada ni nadie a la hora precisa. A las siete de la tarde empezó el evento, y tras los primeros momentos de nervios y preocupación llegó la tranquilidad y la alegría al ver que todo estaba fluyendo sin problemas.
A partir de cierta hora de la noche el ambiente era estupendo y me dedique, por fin, a disfrutar del evento con mi aliada Edu y el resto de nuestros amigos. Una gran noche que quedará en el recuerdo.
Las fotos que demuestran que me cambié de ropa, jejeje
Con el homenajeado, el periodista Jacobo Zabludovsky
Foto de grupo
A partir de las doce de la noche los invitados comenzaron a irse y tocó recoger todo con el cansancio que teníamos acumulado. Menos mal que teníamos a una gente maravillosa en el Hotel, que nos ayudó a soportar el cansancio regalándonos pantunflas del hotel...gracias :)
Llegue a casa como a las dos de la mañana con unas ganas locas por descansar, porque sabía que el jueves me esperaba un día muy largo en el que tenía que estar con las pilas cargadas. Me desperté, fui a trabajar y a las seis de la tarde estaba volviendo a casa para hacer la maleta. Nos esperaban tres días en Tampico, o lo que es lo mismo en la playa.
Un viaje nocturno de siete horas nos llevó hasta la costa del Golfo de México. Nada mas llegar nos esperaba la familia de Carlos, fueron los anfitriones perfectos y nos trataron como reyes durante los tres días que estuvimos en su casa. Un placer viajar en esas condiciones y conocer a gente tan buena. No se los demás, pero yo me muero por volver otro finde!
Algunos momentos del fin de semana.
En la torre del socorrista con Laura
Charlie y yo
Dìa de playa :)
La Sisi
Y desde entonces hemos vuelto a la rutina, aunque con una muy buena noticia. En menos de un mes los Señores Cavero Amo, o lo que es lo mismo...mis aitas, estarán aquí en el DF conmigo. Que ganas de que vengan después de casi siete meses sin verles. Tendré que prepararles excursiones bonitas para que no se me quejen y me echen en cara las doce horas de avión que van a tener que soportar por verme, jejeje
Y lo mejor de su visita son los cuatro días que nos vamos a Cancún, para celebrar mi cumple. Creo que me espera el cumpleaños mas exótico de todos los que he vivido hasta ahora, pero un cuarto de siglo solo se cumple una vez en la vida!
En esta entrada quiero saludar especialmente a todas mis tías, a las seis...para que no se me queje ninguna. Que se ve que el saludo únicamente a mi tita María Jesús del post anterior ha herido sensibilidades, jaja! Que sepáis que os quiero a todas por igual y que si alguna quiere destacar sobre el resto, que sea valiente y se compre un billete para venir a verme ;)
Saludos y besos para todos :)
Tampico y su playa nos esperan allí siempre que queramos ;)
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