La vida es un carnaval

O por lo menos así la veo yo o así me gustaría que fuese.

Siempre he dicho que si pudiese elegir, adjudicaría todos los meses un fin de semana en el que fuese carnaval para poder inventar mil disfraces diferentes. Me vuelve loca poder ser, por unas horas, un marciano, duffwoman o cualquier otro personaje surrealista :)

Y como no podía ser de otra manera llegó el día y aunque no teníamos pensado disfrazarnos, unas marcaras aparecieron en nuestro camino y las ornis no pudimos decir que no, jaja!

Y es que a la combinación orni Vs orni de Maddi y mía, tuvimos que añadir un nuevo fichaje...María! Llegó desde Madrid con pocas expectativas sobre México y con dos semanas de incertidumbre por delante. Pero hizo falta una sola noche de fiesta por la Condesa (grande Don Quintín) para descubrir que las tres juntas formábamos la combinación perfecta ;)


Con la llegada de María viviríamos momentos como el sombrero de cocodrilo hecho con globos.

Los ratos en familia en la Cantina, rodeados de mariachis.

La noche de carnaval con las máscaras de lucha libre. Que agradeceré eternamente a María que me consiguiese esa gran máscara azul y dorada (menudo modelazo!) Las tres sabemos que sin ellas la noche no hubiese sido igual.

Y por supuesto, el grandioso fin de noche con el baño en la piscina de la discoteca. No hay como venir a México para acabar a las cuatro de la mañana, con unos bikinis fosforitos, jugando en una piscina de bolas Sin duda uno de esos momentos únicos, que me llevaré conmigo el día que vuelva a casa.

Entre semana la vida sigue igual: trabajo, trabajo y más trabajo. Aunque la semana pasada añadimos una novedad a la rutina...nos hemos apuntado al gimnasio. No me creo ni yo lo que acabo de escribir pero es cierto, yo en un gimnasio!!!! Si me lo hubiesen dicho hace unos meses no me lo hubiese creído, y es que no me reconozco ni yo haciendo deporte, jaja! Pero como dice el refranero...nunca es tarde si la dicha es buena (ya me imagino la cara de mis amigas diciendo ahora, que raro Cavero tirando de refranes, pero es que tiene verdades como puños XD)

Este fin de semana no hicimos turismo por la ciudad, pero si turismo gastronómico (igual o más gratificante que el primero) y nos fuimos el viernes a cenar a Polanco. Sopes con pollo y tacos de langosta, a algunos os sonará extraño pero estaba todo delicioso.

El sábado elegimos de nuevo Xochimilco, y es que en esta familia somos así, cuando nos gusta un plan lo exprimimos al máximo. A este paso nos van a dar txartela VIP para las barcas. Era difícil superar la primera visita, pero lo conseguimos. Me encanta el lugar, el ambiente y lo bien que lo pasamos cada vez que vamos. Además, era la despedida de María así que nos tomamos muy en serio el pasárnoslo bien.

Orni Power :)

Meryy! Que ha sido genial conocerte y que estas dos semanas han sido increíbles  Gracias por aparecer así de repente y alegrarnos aun más nuestra aventura por México. Sabes de sobra que te esperamos por el País Vasco y que queda pendiente una gran fiesta de reencuentro por Madrid ;)



Y hoy ya es viernes así que tenemos otros dos días para disfrutar al 200% Mañana hay comida de jóvenes vascos en la Euskal Etxea, ya estamos casi 100 personas apuntadas por lo que la cosa promete bastante. Preveo una actualización de blog interesante la próxima vez.





A la familia y los amigos... que os echo de menos y que muchas veces me encantaría teletransportarme y pasar aunque fuesen 24 horas con vosotros, pero cinco meses pasan volando...luego os cansareis de mi (soy muy pesada...es así, jeje)








Sonreir, sonreir y sonreir que es de las poquitas cosas que todavía son gratis!!






"Se que no soy perfecto. Pero al final del día, ¿quien lo es?"
Bruno Mars

Cuando crees que las cosas no pueden ir mejor...

Llega un nuevo fin de semana y supera todo lo anterior :)


Y es que estos últimos días han sido los mejores desde que llegué a México. Se ha mezclado en 72 horas, dos de las cosas que más me gustan: hacer turismo y salir de fiesta. Mezcla explosiva :)


El sábado nos fuimos la familia a Xochimilco. El sitio me gusto muchísimo desde el momento en el que llegué, porque aunque estaba bastante cerca del DF era tan diferente que parecía que estabas en la otra punta del país. Un montón de puestos de comida y de regalitos. A mucha gente le puede parecer que esos puestos que venden comida en la calle están sucios, pero yo siempre he sido de la opinión que cuanto mas cutre es el lugar más rica es la comida. En este caso se volvió a confirmar mi teoría, porque gracias al consejo de Pau me comí una gordita riquísima (un platillo típico mexicano, que aun no había probado)

El puesto donde comimos las gorditas

Otro puestito en el que asaban pollos

Después de comprar las provisiones necesarias para pasar el día en las trajineras/barcas (incluimos dentro de este apartado comida y bebida) nos fuimos a alquilar una de ellas. La mejor elección de todas fue la del altavoz para la música, y es que sin ella el día no hubiese sido ni parecido ;)

Algunos ejemplos de trajineras. Lo más bonito el colorido que tenían

Y ya con la comida, la bebida y la música solo quedaba subirse a la trajinera y disfrutar del buen tiempo y las risas entre 'familia'. Fue, sin lugar a dudas, el mejor día desde que llegue al DF y de eso hace ya como unos 72 días (y parece que fue ayer).

¿Momentazo? Imposible quedarse con uno solo, porque el día estuvo lleno, prueba de ello son todos los vídeos que se grabaron y que demuestran que fue un día increíble. 

Todos juntos empezando la fiesta

Algunas imágenes durante el viaje

Cuando me quise dar cuenta se había hecho de noche y teníamos que volver al DF. Aunque estábamos bastante cansados de tanto bailar y del calor que había hecho, aun nos quedaron ganas de ducharnos, cambiarnos de ropa y disfrutar de la noche de sábado por la Condesa. Y como siempre ocurre...la Condesa no defrauda y volvió a ser una noche para recordar.

El domingo estábamos como si nos hubiesen dado una paliza, así que nos pasamos prácticamente todo el día durmiendo y en el sofá. Lo bueno es que el lunes era puente y por lo tanto, todavía nos quedaba un día para poder aprovecharlo.

El lunes fuimos a las Pirámides de Teotihuacan. El sitio está como a una hora del DF y llevábamos bastante tiempo con ganas de ir a visitarlo. Me pareció un sitio precioso, mucho más grande de lo que me lo imaginaba y con millones de puestos en los que parar a comprar cosas. Y creo que si me hubiesen dejado aun seguiría allí comprando recuerdos. 

'Según la leyenda, sería en Teotihuacán donde los dioses habrían nacido. En este lugar donde el Sol y la Luna se elevaron hacia el cielo, como testimonian las dos pirámides que les consagraron. No es asombroso que todas las civilizaciones de la meseta mexicana dijeran descender de la civilización de Teotihuacán. El sitio es grandioso y tan imponente que parece realmente haber sido construido por dioses'.

Con la Pirámide del Sol de fondo

Descansando después de subir los 243 escalones, al sol y con 30 grados 

Todos juntos en la cima de la Pirámide del Sol

Desde allí había una vista espectacular. Sorprende ver lo chiquitito que se ve todo desde esa altura

Después de bajar de la del Sol nos dirigimos hacia la de la Luna. No era tan alta como la anterior, pero merecía la pena subir hasta allí. 

Look turista elevado al máximo, pero y lo contenta que iba yo =)

Teotihuacán bajo mis pies 

Fue un día agotador pero mereció la pena. Lo malo de este tipo de fines de semana es que los disfrutas tanto, que por un momento te olvidas de que no estas aquí de vacaciones si no para trabajar :(

La buena noticia es que ya es miércoles y en dos días volveremos a estar de mini-vacaciones (y es que así es como veo yo cada fin de semana en esta ciudad).

Hasta entonces toca ser felices y sonreír mucho, que como dijo Charles Chaplin 'Un día sin una sonrisa, es un día perdido'. No dejéis escapar ni uno solo ;)

#BeautifulDay